Nara, la primera capital permanente de Japón, es famosa por su rica historia, hermosos templos y, sobre todo, por los ciervos que vagan libremente por el Parque de Nara. Esta ciudad es un destino imperdible para los amantes de la cultura japonesa y la naturaleza.
El Templo Todai-ji es el más famoso de Nara, construido en el año 752. En su interior, alberga la impresionante estatua de bronce del Gran Buda (Daibutsu), que mide más de 15 metros de altura. Su pabellón principal, el Daibutsuden, es el edificio de madera más grande del mundo. No te pierdas la puerta de Nandaimon, que se eleva a 19 metros.
Ubicados cerca del Templo Todai-ji, los Jardines Isui-en son un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la naturaleza. Este hermoso jardín cuenta con varios estanques y casas de té tradicionales.
El Parque de Nara es conocido por ser el hogar de los ciervos sika, que vagan libremente por la zona. Estos ciervos son considerados sagrados y puedes verlos por toda la ciudad, incluso fuera del parque.
El Templo Nigatsu-do, que forma parte del complejo del Templo Todai-ji, ofrece impresionantes vistas de la ciudad.
Situado dentro del Parque de Nara, el Santuario Kasuga Taisha es uno de los más visitados de Japón. Este lugar mágico está rodeado de naturaleza y es famoso por sus más de 3,000 lámparas de piedra y bronce. La atmósfera es especialmente encantadora durante el festival de las linternas.
La calle Higashimuki es la galería comercial de Nara, ubicada justo al salir de la estación Kintetsu. Aquí encontrarás una variedad de tiendas que ofrecen comida, souvenirs y artículos relacionados con los ciervos de Nara. Además, no olvides admirar las alcantarillas decoradas con ciervos, ¡son un gran detalle!
Una de las paradas obligatorias en Nara es Nakatanidou Mochi, famoso por vender algunos de los mejores mochis de matcha de la ciudad. No te lo puedes perder si eres amante de los dulces japoneses.
Al final de la calle comercial, llegarás al Parque Sarusawa-ike, un tranquilo lago donde puedes encontrar ciervos, aves e incluso tortugas. Desde aquí, disfrutarás de vistas impresionantes de la pagoda de cinco pisos de Kofuku-ji. En los alrededores, hay varios restaurantes y cafeterías para descansar.
Naramachi es el barrio más tradicional de Nara, lleno de encanto y historia. Aquí encontrarás tiendas antiguas, cafés, museos y talleres de artesanía, ideales para sumergirte en la cultura local.
Dentro del barrio de Naramachi, puedes visitar el Templo Gangō-ji, un antiguo templo budista que ofrece un vistazo a la rica historia religiosa de la región.
El Templo Kofuku-ji es otro de los templos importantes de Nara. La zona exterior está abierta todo el día y la entrada es gratuita. Para acceder al Museo del Tesoro Nacional o a la Sala de Oro, necesitarás un billete.
Hasta aquí nuestro post de qué ver en Nara. Si tienes cualquier duda, escríbenos a nuestras redes sociales o a través de la sección de contacto.