Vilna, la capital de Lituania, es una ciudad pequeña pero rica en historia y cultura. Con uno de los centros históricos mejor conservados de Europa del Este, Vilna ofrece una experiencia única a sus visitantes. Fundada en el siglo XIV, esta ciudad medieval está llena de iglesias impresionantes y monumentos que cuentan su fascinante pasado. En este post, te compartimos 20 cosas que ver en Vilna y algunas recomendaciones para disfrutar al máximo tu visita.
Os recomendamos realizar un tour soviético por la ciudad para conocer mejor la historia reciente de Lituania.
Vilna es una de las ciudades más grandes creadas en la época medieval del norte y este de Europa y donde mejor se ve su conservación es en el Centro Histórico de la ciudad. A lo largo de esta zona, podrás disfrutar de hermosas casas y numerosas iglesias. Cabe recalcar que el Centro Histórico es Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Ubicada en la plaza de la Catedral, este magnífico edificio es la catedral más grande de Lituania. La plaza es un punto de encuentro animado, y la entrada a la catedral es gratuita. No olvides explorar su Torre Campanario.
En el siglo XVI, se construyó una muralla alrededor de Vilna para proteger la ciudad ante la amenaza de la tercera guerra moscovita-lituana, uno de los seis conflictos conocidos como Guerras moscovitas-lituanas. Este enfrentamiento principal entre el Gran Ducado de Lituania y el Gran Ducado de Moscú, con Polonia como aliada de Lituania, impulsó la necesidad de fortificar Vilna.
La muralla incluía nueve puertas de acceso, pero la única que ha sobrevivido hasta hoy es la Puerta de la Aurora o Puerta del Amanecer. Cuando las fuerzas moscovitas conquistaron Vilna, ordenaron la destrucción de todas las puertas excepto esta, que permanece en excelente estado de conservación. Actualmente, la Puerta de la Aurora es uno de los monumentos más visitados de la ciudad. A diferencia de muchas puertas históricas aisladas como exhibición, esta sigue integrada en el entorno urbano, funcionando como un acceso real. Dentro de la Puerta se encuentra además una capilla, que añade un toque espiritual a este icónico lugar.
Para nosotros, el edificio más bello y peculiar de Vilna es la Iglesia de Santa Ana, una joya de encanto especial. Su estado de conservación es impresionante: aunque data de finales del siglo XV, hoy se mantiene en perfectas condiciones. Anteriormente, en este mismo lugar, había una iglesia de madera, pero la actual se construyó completamente en ladrillo, lo que le otorga su aspecto único y duradero.
Se puede pasar a la Iglesia de Santa Ana gratuitamente todos los días desde las 11:00 hasta las 18:00h menos los lunes que permanece cerrada.
Esta emblemática torre ofrece una vista panorámica de la ciudad. Gediminas, el Gran Duque de Lituania, la mandó construir, y actualmente es un museo que te permite explorar la rica historia de Vilna.
Es la sede oficial del Gobierno lituano y en ocasiones la residencia oficial del Presidente de la nación. El palacio data también de épocas medievales, del Siglo XIV, y es Patrimonio Mundial por la UNESCO. Todos los días a las 18:00h realizan el cambio de guardia.
También existe la posibilidad de hacer recorridos guiados gratuitos por el Palacio Presidencial. Los horarios son: los viernes desde las 16:15 hasta las 17:30h. Los sábados desde las 09:00 hasta las 14:30h. Por último los domingos desde las 09:00 hasta las 12:45h. Si deseas hacer la ruta debes contactar por algún método de los que especifican en la página oficial del Palacio Presidencial, que básicamente es enviar un correo o llamar por teléfono.
La Iglesia de San Juan, dedicada a San Juan Bautista, San Juan Apóstol, y San Juan Evangelista, es una de las iglesias más visitadas de Vilna. Fundada en 1387, su imponente campanario es el edificio más alto del Casco Antiguo y ofrece otro excelente punto para disfrutar de increíbles vistas de la ciudad. La visita a la iglesia es gratuita.
Otra iglesia destacada del Centro Histórico de Vilna es la Iglesia de San Miguel, una construcción romana que data de principios del siglo XVII. Durante las invasiones, los moscovitas la destruyeron incendiándola, pero fue reconstruida entre 1663 y 1673. Hoy en día, la iglesia se encuentra en un excelente estado de conservación y se puede visitar de forma gratuita.
Esta fortaleza de estilo renacentista se usó como parte de un antiguo sistema defensivo de la ciudad, que consistía en una torre y salas subterráneas con una red de túneles de 48 metros de largo. Actualmente se pueden visitar y recorrer los túneles. Abren de martes a domingo desde las 10:00 hasta las 18:00h. Los lunes permanece cerrado. La entrada cuesta 4€ para adultos y 2€ para niños, estudiantes y personas mayores de 65 años.
En pleno Vilna existe una “república” independiente llamada Uzupis. Este barrio, que alguna vez fue una zona decadente de la ciudad, comenzó a transformarse con la llegada de artistas y movimientos reivindicativos. Finalmente, el 1 de abril de 1998 (coincidiendo con el Día de los Inocentes), Uzupis se declaró República Independiente. Aunque su estatus es ambiguo (ningún gobierno la reconoce oficialmente, y legalmente sigue siendo parte de Lituania y Vilna) esta proclamación, que comenzó como una broma, ha ganado fuerza con el tiempo. La “república” cuenta con un ejército de menos de 20 personas, una bandera, moneda y hasta su propia constitución.
Esta constitución se puede leer en algunos muros del barrio en varios idiomas, consta de 41 artículos y son en general humorísticos, como:
Estas son una de las que más llamaron la atención de las 41 y la puedes ver completa aquí.
Esta iglesia, que fue uno de los primeros edificios barrocos que se construyeron en la ciudad, data del año 1604. La Iglesia ha sido dañada gravemente en varias ocasiones, quemada y destrozada, y en la Segunda Guerra Mundial la volvieron a dañar de gravedad. Después de este suceso se cerró momentáneamente y en el 1963 bajo la dominación soviética del país irónicamente esta Iglesia Católica pasó a ser un Museo del Ateísmo. Actualmente es una Iglesia muy visitada, y muy bonita. También es un sitio escogido por las celebridades y famosos del país para celebrar sus bodas.
El Vingis Park es el parque más grande de Vilna, ocupa 162 hectáreas, y aunque está alejado del centro, vale la pena ir a visitarlo (aunque si vas en autobús tardarás como mucho unos 15 minutos). El parque cuenta con muchas zonas verdes y agradables para dar un paseo, también cuenta con un Estadio de Rugby, un campo de tiro con arco, pistas de tenis y pistas de baloncesto. En esta zona también se celebran conciertos donde han actuado artistas de escala mundial como Elthon Jhon, Rod Stewart, Lady Gaga o Robbie Williams entre otros.
La Iglesia de Santa Teresa (Baznycia) es una de las joyas barrocas más famosas de Vilna y un destacado ejemplo de la arquitectura del siglo XVII en la ciudad. Construida a mediados de ese siglo, es conocida tanto por su imponente fachada como por su hermoso interior, que destaca por sus ricos detalles ornamentales, frescos y altares decorados. La iglesia, situada en el corazón de Vilna, es un lugar de gran importancia histórica y espiritual, además de ser uno de los monumentos más visitados de la capital lituana.
El ayuntamiento de Vilna fue construido en el 1432. En un principio fue edificado con un estilo gótico pero después de una reforma a finales del Siglo XVIII, en el 1799 se reformó con un estilo neoclásico. Si tienes buen ojo podrás notar que la fachada del Ayuntamiento y la fachada de la Catedral de Vilna son muy parecidas y es que los dos edificios fueron diseñados por el mismo arquiteto, Laurynas Gucevičius. Actualmente el edificio se usa con motivos sociales, como exposiciones o diversas presentaciones.
En lo alto de la Colina se encuentran 3 cruces de hormigón. Cuenta la leyenda que cuando aún Lituania era un país pagano, por invitación de una noble familia viajaron 14 frailes a la ciudad, este hecho enfureció a la población de Vilna ya que supuestamente los frailes estuvieron maldiciendo a los antiguos dioses Lituanos. Finalmente acabó con una revuelta y los 14 frailes muertos y se dice que varios de ellos fueron decapitados en esta misma colina. Más tarde con la conversión al cristianismo oficialmente, se colocaron 3 cruces en ese momento de madera en honor a los frailes. Como otros monumentos de Vilna, con la llegada de los Rusos se destruyeron muchos.
El paseo hasta la cima puede ser un poco agotador pero vale la pena para ver las cruces y para ver una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
La Torre de TV es el edificio más alto de todo Lituania con 326 metros de altura. Se puede subir a la torre y contemplar las vistas más altas de la ciudad. El precio es de 11€.
Esta hermosa iglesia ortodoxa rusa, que puedes visitar gratuitamente, es un ejemplo impresionante de la arquitectura religiosa de la región.
La universidad de Vilna es la más antigua de los países bálticos y la más importante de Lituania. Se construyó en el 1579 por orden de Esteban I de Polonia cuando era Rey de Polonia. Esta Universidad es Patrimonio mundial por la UNESCO.
Se dice que en Vilna existían más de 100 sinagogas, y actualmente la única que sigue en pie y en uso es esta, la Sinagoga Coral, ya que todas las demás fueron destruidas tanto en la Segunda Guerra Mundial por la Alemania nazi y en el régimen soviético. Se puede visitar por dentro pero cobran unos 2-3€ por entrar.
Por último pero sin duda no menos importante, recomendamos visitar el Museo de las Víctimas del Genocidio que se sitúa en la antigua sede de la KGB de Vilna. Es una visita a la que hay que ir preparado ya que se ven cosas muy duras.
Para entender mejor la historia de Lituania, hay que recordar que este país ha atravesado ocupaciones y conflictos devastadores. A lo largo de los siglos, sus monumentos han sido destrozados y reconstruidos muchas veces. Durante la Primera Guerra Mundial, Alemania conquistó el país, del que Lituania logró independizarse cuando Alemania perdió la guerra. Sin embargo, la paz no duró mucho. En 1940, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos ocuparon Lituania, y poco después Alemania Nazi tomó el control, buscando anexar el territorio al Tercer Reich. Con la derrota de Alemania, los soviéticos recuperaron el país, y Lituania no logró su independencia definitiva hasta 1989, gracias al Movimiento Reformista Lituano, liderado por Vytautas Landsbergis, quien se convirtió en el primer Jefe de Estado de la Lituania independiente. Dos años después, la URSS se disolvió definitivamente.
Durante esta última ocupación soviética, se construyó en Vilna la sede de la KGB, un edificio que hoy es un museo que documenta los horrores vividos bajo el régimen soviético. Aquí se encarcelaba, torturaba y ejecutaba a personas que se oponían al régimen. En la visita, se pueden recorrer salas intactas, donde los elementos originales de la época permanecen como testigos de los brutales métodos de tortura. Entre estas salas, hay una cámara insonorizada donde se realizaban interrogatorios y torturas sin que nadie pudiera escuchar. A lo largo del recorrido, también encontrarás fotografías de prisioneros, una evidencia impactante de los abusos que sufrieron.
Recomendamos encarecidamente esta visita, ya que ofrece una profunda comprensión de la historia de Lituania, que a menudo no se conoce tanto como la de otros países. Además, el museo aborda también el Holocausto en Lituania, donde más de 190,000 judíos de una comunidad de 210,000 fueron asesinados durante la ocupación nazi.
En el patio exterior, podrás ver celdas al aire libre, donde, especialmente en invierno, encerraban a prisioneros como otro método de tortura. Este museo es, sin duda, una experiencia reveladora para comprender los sufrimientos de Lituania bajo las ocupaciones nazi y soviética.
Precios y horarios: La entrada para adultos cuesta 4€ y el precio reducido es de 1€ (para estudiantes, niños y mayores de 65 años). Sin embargo, aunque en la web indican que aceptan la Tarjeta Joven Europea (European Youth Card), en nuestra visita no nos hicieron el descuento.
EXTRA: Si tienes tiempo, te recomendamos hacer una excursión a Trakai. Se puede ir y volver en el mismo día de forma muy sencilla.
Y hasta aquí el post de 20 cosas que ver en Vilna. Esperamos que te haya sido de utilidad. Si tienes cualquier duda, escríbenos a nuestras redes sociales o a través de la sección de contacto.